Semana Internacional en Solidaridad con Presxs Anarquistas, Jorge «Yorch» Esquivel ¡¡¡LIBRE YA!!!

23 de agosto de 2023

El día de hoy, en este primer día de la Semana Internacional de Solidaridad con lxs Presxs Anarquistas, Jorge «Yorch» Esquivel cumple 259 días como rehén del Estado mexicano dentro de los muros del Reclusorio Oriente. 259 días y noches robados de su vida que nadie le podrá regresar. La razón principal por la que él se encuentra detrás de las rejas es la existencia en sí del complejo industrial carcelario, del aparato represor de «seguridad» del Estado, y de las formas de castigo que jamás llegarán a reinsertar, reformar o sanar a nadie, sino totalmente lo contrario.

La razón específica en el caso de Jorge es la fabricación de delitos como parte de un montaje creado por la UNAM con la finalidad de criminalizar la lucha en su obsesión enfermiza por desalojar el Auditorio de la Okupa Che, pero de modo que cuente con el visto bueno de la comunidad de personas cuya opinión les es importante para seguir manteniendo su apreciable reputación dentro y fuera del país.

Si quisieran, las autoridades estarían en todo su «derecho» de desalojar y encarcelar a quien estuviera dentro del espacio en el momento de hacer un operativo con la demanda legal de despojo de su propiedad, pero como eso dañaría dicha reputación, entonces les ha sido más conveniente armar lo que inició con una campaña mediática de desprecio que reducía a la Okupa Che y quienes participan en ella, a un espacio de violentxs criminales pseudoestudiantes que se dedican a vender drogas a lxs santxs inocentes de la comunidad estudiantil de la UNAM, entre otras actividades delictivas. Para eso, encontraron a la persona perfecta para ponerle cara de protagonista principal de su narrativa fantasiosa y falsa, y esa persona fue y sigue siendo nuestro compañero Jorge, punk y anarquista, cocinero (eso sí, ¡sus mixiotes son harto adictivos!) y artesano, solidario con un sinfín de causas y luchas, entre ellas la lucha por la ocupación desde las primeras okupas en el DF hasta la Okupa Che (de la cual ha formado parte durante casi toda su existencia de más de 20 años), compañero nuestro cuya escolarización y crianza fueron a cargo de las calles de la gran Tenochtitlán desde muy pequeña edad. Así es, Jorge es del pueblo de abajo, ese mismo pueblo que, según las luchas ganadas por estudiantes y maestrxs de la UNAM a lo largo de las décadas, debería ser incluido como parte de su comunidad, pero la realidad nos demuestra en esta y numerosas otras situaciones todo lo contrario.

La larga serie de audiencias de su caso recién llegó a su final, y durante el proceso los abogados solidarios demostraron su inocencia una y otra vez con diversas evidencias como pruebas dactiloscópicas de objetos que según el MP eran de su posesión pero no presentan ni una sola huella de Jorge, declaraciones contrariadas e inconsistentes por parte del policía responsable de su detención, testigos que estuvieron presentes a la hora de su primera detención por este mismo caso en 2016 y pudieron ver por sus propios ojos que, además de que no llevaba en ningún momento la famosa mochila azul llena hasta el tope de una cantidad ridícula de variedad de drogas que ningún diler en su sana o no-sana mente llevaría consigo en la calle, Jorge fue arrestado con el uso de brutalidad policiaca y tortura.

La semana pasada el juez autorizó el cierre de instrucción y ahora lo que procede es esperar a la sentencia. Legalmente no tendrían por qué emitir sentencia alguna que no sea la de inocencia absoluta y por ende dictar su libertad inmediata, en términos legales Jorge no tendría por qué estar en la prisión ni por qué tener este caso en su contra dado que se ha demostrado con constancia y con pruebas contundentes que los cargos en su contra son fabricados y las razones de su encarcelamiento son políticas, no legales.

Si no alzamos la voz, si no hacemos visible este y cada uno del creciente número de casos de fabricación de delitos como estrategia del Estado mexicano para criminalizar a quienes luchan, y si nos quedamos con nuestros pretextos para no exigir la libertad del compañero Yorch ante este montaje orquestado por la UNAM con la participación del MP, los juzgados, las cárceles (a Jorge le ha tocado pisar tres prisiones diferentes en tres estados diferentes desde el inicio de este proceso en 2016), los medios y la complicidad de esa cosa llamada Señora Sociedad Civil, entonces dictarán la sentencia que se les antoje y les convenga a esta bola de verdaderxs criminales, y el Estado mexicano logrará legitimar su práctica ya cada vez más perfeccionada de la fabricación de delitos una vez más en contra de todo lo que sea un estorbo para su dominio.

Es momento de agitar y organizarnos con toda nuestra creatividad para exigir la libertad inmediata de nuestro compañero Yorch y de todxs lxs presxs a lo largo y ancho de esta tierra.

¡Yorch a la calle!

¡Abajo los muros de todas las prisiones!

¡Hasta que todxs estén libres!

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